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Láser de Diodo

En Cliniderma hemos elegido la tecnología más adecuada para lograr una depilación permanente con excelentes resultados. Pero además, es importante para nosotros, que durante cada sesión el paciente se sienta lo más cómodo posible, por lo que nuestros equipos permiten realizar una depilación menos dolorosa y en tiempos más cortos por sesión.

Realizamos un seguimiento fotográfico y dermatoscópico, técnicas que permiten valorar diferentes parámetros del pelo antes de iniciar las sesiones de depilación, lo que a su vez permite evaluar la respuesta tras cada sesión. Así hemos podido diseñar protocolos individualizados que ofrecen seguridad y resultados.

Preguntas frecuentes

Resuelve tus dudas

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Se trata de producir un calentamiento de la matriz pilosa (responsable de la producción del pelo), que hace que el folículo sea incapaz de volver a producir pelo. El láser no daña la piel ni resulta doloroso y se puede aplicar tanto en cara como en cuerpo. Es una técnica aparentemente muy sencilla, pero que debe ser siempre aplicada por médicos especialistas.

El láser diodo, y algunos otros láseres del mercado, tiene la capacidad de producir la destrucción del folículo piloso de manera permanente, sin embargo, existen vellos muy claros o pequeños que con la tecnología disponible actualmente en el mundo no se consiguen destruir. Estos pelos pequeños son prácticamente imperceptibles sin métodos de magnificación, por lo que se consideran clínicamente no significativos.

Algunos pacientes podrán requerir sesiones de retoque en algunos años, especialmente después de cambios hormonales (embarazo, uso de algunos métodos antinconceptivos).

Nuestra tecnología láser es muy segura en todos los colores de piel, sin embargo, lo ideal para poder utilizar energías altas es evitar el bronceo durante el mes previo a la sesión. Nuestras sesiones corporales se realizan cada 2 meses y las faciales cada mes. Posterior a la sesión autorizamos la exposición solar bajo el uso de filtros solares siempre y cuando no exista alguna irritación residual a la sesión.

TODAS las depilaciones permanentes buscan la destrucción del folículo piloso, razón por la cual debe existir un aumento en la temperatura que sea capaz de desnaturalizarlo. Absolutamente todas las tecnologías actuales se sienten y algunas duelen más que otras.  Lo que cambiará esta sensación y hará mucho más tolerables las sesiones es la presencia de una pieza de mano fría y que la energía sea entregada de manera rápida, es decir, que las sesiones se completen en menos tiempo. Nuestro láser permite brindarle al paciente la mejor alternativa del mercado.

El láser ha evolucionado mucho desde que empezó a usarse para la depilación en los años 90 y ahora se puede aplicar en casi todo el cuerpo, excepto en el vello de la nariz o en las cejas y el entrecejo, porque podría alcanzar a los ojos.

La comodidad. La depilación láser asegura resultados duraderos y prácticamente definitivos. Además, el láser estimula la formación de colágeno en la piel con lo que, de forma indirecta, se consigue una piel más suave y tersa. El láser también mejora la calidad de la piel, al favorecer la desaparición de los pelos enquistados, los problemas de foliculitis y las irritaciones causadas por los métodos tradicionales de depilación (cera y afeitado).

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